https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/la-olla-de-estiviellas-canfranc-estacion-110533126
Nos hemos desplazado junto a Judith, una de las asiduas compañeras de rutas, hasta Canfranc, con la intención de hacer algunas rutas, sobre todo para probarnos y saber si estamos ya recuperados de nuestras lesiones, en forma o por lo contrario volvemos a la ''residencia'', jasjajajaja. Yo por mi parte ya llevo unos meses en los cuales ya me encuentro algo mejor, y parece ser que todo acompaña y físicamente he recuperado algo mas de fondo. Estaremos tres días y hoy queremos empezar con algo suave, para no cargar mucho las piernas.
Ruta mas que recomendable, sobre todo por el bosque por el cual iremos, espectacular y bastante cuidado, se nota que años atrás se lo trabajaron para estar de la forma que esta, bueno, es todo repoblación pero muy bien hecha. La lastima es que estamos en esta sequia extrema y se nota que el bosque esta muy seco. Hay zonas que tendría que estar verde y húmedo, pero todo lo contrario, es color marrón de tierra y polvo. Aun a si, es precioso de verdad.
La ascensión es buena, caminos en zic-zac, ya que iremos alcanzando desnivel rápidamente. Pasaremos por varios diques, que no son para el agua, sirven para la retención de los aludes que se producen en esta zona y preservan la población de Canfranc, mas concretamente la estación, de ser tragado por un desprendimiento. Ya ha ocurrido en alguna ocasión y unos de los muros quedo muy afectado. La verdad es que ves la obra y es inmensa y sorprendente, sobre todo cuando desde arriba divisas todo el barranco que termina justo en la estación. El que decidió ponerla allí se cubrió de lujo. Lo raro es que todavía este bien. Por otro lado se gastaron una indecente cantidad de dinero para proteger la población y digo yo, no era mejor sacarla de donde se encuentra ?? No se, digo yo, nada mas. Podremos pasear por encima de los muros y disfrutar de unas buenas vistas de todo el valle. Hay en la parte superior una cascada, pero esta seca, supongo que será mas de primavera, por que será del deshielo. Como ya sabéis, muchas veces no quiero contaros muchas mas cosas, prefiero que las descubráis por vosotros mismos.
Lo dicho, una buena ruta y las sensaciones fueron para los dos muy satisfactorias, creo que estaremos bien para afrontar mañana una ruta mas exigente.
Saludos.
Se trata de una ruta circular que permite acceder hasta el dique vacío superior del barranco de Estiviellas, destruido por el alud de nieve del año 1986. Esta área, correspondiente a la cabecera del barranco es conocida como “La Olla de Estiviellas” por su peculiar forma. Durante el ascenso se puede uno aproximar, por sus respectivas sendas de acceso, a la totalidad de los diques vacíos que se encuentran en su cauce. El ascenso se propone realizar por la margen izquierda del barranco de Estiviellas y el descenso por la margen derecha avanzando en parte por la cuenca del barranco de Secrás.
El trazado del camino es de pendiente moderada y mantenida por ambas márgenes al ser diseñado y construido para el tránsito de caballerías. La pendiente media del camino, muy homogénea en todo su recorrido, se sitúa próxima al 10%, por un firme de tierra en general que se hace algo rocoso en su parte superior por problemas de pequeños desprendimientos provenientes de las laderas y de los propios muros que lo protegen. En general se trata de un camino muy sombreado, salvo el extremo superior, y apto para el público en general. En la parte superior el camino es un poco aéreo en algún tramo lo que lo podría hacer peligroso con nieve. El camino está acondicionado y balizado como PR y resulta de fácil seguimiento.
En el tramo superior de la margen izquierda del barranco de Estiviellas el camino asciende por una ladera de fuerte pendiente que obligó a la construcción de muchos metros de muros de contención para la protección del mismo. La buena ejecución de estos trabajos ha permitido que lleguen hasta nuestros días en un razonable estado de conservación.
En la parte inferior de ambas vertientes se encuentran señalizadas el acceso a dos pequeñas edificaciones en piedra denominadas "casa de la falsa cúpula". En las proximidades de la salida se observan los trabajos de canalización del barranco de Estiviellas.
Desde esta ruta nos podemos acercar a las obras de protección pasiva frente a aludes de nieve situadas en la parte inferior del barranco de Estiviellas, al oeste de la iglesia. Se trata de un enorme muro de contención ejecutado con tierra del entorno y con una base de escollera y un poco más arriba de grandes cilindros de hormigón armado. Estos segundos elementos tienen el objeto de obstaculizar y minimizar la energía de los posibles aludes que puedan descender por el barranco de Estiviellas y que no hayan podido ser detenidos más arriba.
Al ascender, y desde la margen izquierda del barranco de Estiviellas, tenemos acceso a los diques vacíos y rastrillos situados en el cauce del barranco de Estiviellas. Estos diques tienen una longitud creciente en sentido ascendente que es de 25, 42 y 64, 64 y 80 metros respectivamente. El superior, y de mayores dimensiones, como se ha comentado antes, se destruyó por el alud de 1986. Los diques son de mampostería de piedra y se puede transitar por la parte superior de los mismos en los tres inferiores. Desde la parte superior de los diques y su entorno tenemos muy buenas vistas del canal de aludes de Estiviellas. Este canal sufrió en el año 1986 un gran alud de nieve polvo que eliminó la masa de pinar establecido y donde prospera actualmente un bosque mixto compuesto principalmente por frondosas.
Desde los diques y algún pequeño claro tenemos vistas de la vertiente este del valle de Canfranc a la altura de la estación internacional. Observamos enfrente las cuencas de los barrancos de Picaubé, Cargates, Epifanio y Samán con sus los canales de aludes y las obras de estabilización del manto nivoso ejecutadas para la protección de la estación internacional de tren en la primera mitad del siglo XX. Estas obras consistieron principalmente en la construcción de multitud de muros de piedra, algunos de grandes dimensiones, en la cabecera de estos barrancos.
En la cabecera de la cuenca del barranco de Estiviellas encontramos multitud de muros de contención de aludes construidos en piedra y algunos de ellos, sobretodo en la margen derecha del barranco, son de grandes dimensiones. También se observan en la parte superior de la cuenca del barranco algunos puentes de nieve construidos con hormigón armado. En la parte superior de la cuenca, no siendo muy visible desde el camino, se instalaron recientemente redes de contención de aludes y estructuras metálicas varias. Para acceder a la mayor parte de las mismas existen una serie de caminos acondicionados que ascienden con fuerte zigzag por estas laderas empinadas.
El trazado del camino es de pendiente moderada y mantenida por ambas márgenes al ser diseñado y construido para el tránsito de caballerías. La pendiente media del camino, muy homogénea en todo su recorrido, se sitúa próxima al 10%, por un firme de tierra en general que se hace algo rocoso en su parte superior por problemas de pequeños desprendimientos provenientes de las laderas y de los propios muros que lo protegen. En general se trata de un camino muy sombreado, salvo el extremo superior, y apto para el público en general. En la parte superior el camino es un poco aéreo en algún tramo lo que lo podría hacer peligroso con nieve. El camino está acondicionado y balizado como PR y resulta de fácil seguimiento.
En el tramo superior de la margen izquierda del barranco de Estiviellas el camino asciende por una ladera de fuerte pendiente que obligó a la construcción de muchos metros de muros de contención para la protección del mismo. La buena ejecución de estos trabajos ha permitido que lleguen hasta nuestros días en un razonable estado de conservación.
En la parte inferior de ambas vertientes se encuentran señalizadas el acceso a dos pequeñas edificaciones en piedra denominadas "casa de la falsa cúpula". En las proximidades de la salida se observan los trabajos de canalización del barranco de Estiviellas.
Desde esta ruta nos podemos acercar a las obras de protección pasiva frente a aludes de nieve situadas en la parte inferior del barranco de Estiviellas, al oeste de la iglesia. Se trata de un enorme muro de contención ejecutado con tierra del entorno y con una base de escollera y un poco más arriba de grandes cilindros de hormigón armado. Estos segundos elementos tienen el objeto de obstaculizar y minimizar la energía de los posibles aludes que puedan descender por el barranco de Estiviellas y que no hayan podido ser detenidos más arriba.
Al ascender, y desde la margen izquierda del barranco de Estiviellas, tenemos acceso a los diques vacíos y rastrillos situados en el cauce del barranco de Estiviellas. Estos diques tienen una longitud creciente en sentido ascendente que es de 25, 42 y 64, 64 y 80 metros respectivamente. El superior, y de mayores dimensiones, como se ha comentado antes, se destruyó por el alud de 1986. Los diques son de mampostería de piedra y se puede transitar por la parte superior de los mismos en los tres inferiores. Desde la parte superior de los diques y su entorno tenemos muy buenas vistas del canal de aludes de Estiviellas. Este canal sufrió en el año 1986 un gran alud de nieve polvo que eliminó la masa de pinar establecido y donde prospera actualmente un bosque mixto compuesto principalmente por frondosas.
Desde los diques y algún pequeño claro tenemos vistas de la vertiente este del valle de Canfranc a la altura de la estación internacional. Observamos enfrente las cuencas de los barrancos de Picaubé, Cargates, Epifanio y Samán con sus los canales de aludes y las obras de estabilización del manto nivoso ejecutadas para la protección de la estación internacional de tren en la primera mitad del siglo XX. Estas obras consistieron principalmente en la construcción de multitud de muros de piedra, algunos de grandes dimensiones, en la cabecera de estos barrancos.
En la cabecera de la cuenca del barranco de Estiviellas encontramos multitud de muros de contención de aludes construidos en piedra y algunos de ellos, sobretodo en la margen derecha del barranco, son de grandes dimensiones. También se observan en la parte superior de la cuenca del barranco algunos puentes de nieve construidos con hormigón armado. En la parte superior de la cuenca, no siendo muy visible desde el camino, se instalaron recientemente redes de contención de aludes y estructuras metálicas varias. Para acceder a la mayor parte de las mismas existen una serie de caminos acondicionados que ascienden con fuerte zigzag por estas laderas empinadas.
