Acantilados impresionantes.
El rio.
Es de pena.
Señales de ida y buelta.
El Japones.
Comiendo pulpo con palillos, como en Japón.
Como siempre digo, muchas de las cosas del camino no las comento aquí, lo dejo para que me las podáis preguntar, si no digo nada del camino en particular es que esta bastante bien, si no os lo diría, no es un camino complicado pero en cuanto las señales se tiene que estar un poco atento, mas que nada por que son señales de ida i vuelta, me explico, tanto es ir de Fisterra a Muxia como al reves, Muxia-Fisterra, es fácil encontrar señales puestas de tal forma que parecen que te mandan hacia otro camino, después esta el tema del puente, en el rió, pero se cruza en la etapa de mañana, como no me fió me llego para comprobar como esta, es penoso que tratándose del camino de Santiago, con tanta propaganda, con tanto dinero que genera y que se gastan, no tengan el valor de hacer un pequeño puente para poderlo cruzar en unas buenas condiciones, ir con mucho cuidado, resbala de la muerte, es casi mas recomendable cruzarlo por el rió que no por encima de las piedras, no quiero pensar como se cruza cuando el rió baja con todo su caudal, poneros unos calcetines, sujetan mejor y deseo que no os ocurra nada.
Lo normal de esta etapa seria hacerla entera, Fisterra-Muxia 33 km. pero ahora viajo con un Japones, Sakamura y tampoco tiene ganas de hacer tantos km. por lo tanto la partiremos en dos, Fisterra, donde nos dieron la Fisterra, hasta Lires 14 km. y Lires-Muxia, aquí nos darán la Muxiana o Muxarrenca 19km. por lo tanto no madrugamos demasiado, lastima de que mas de la mitad de compañeros no continúen por este camino, ya por el camino nos encontramos gente que esta de vuelta, tal como comente se puede hacer en sentido contrario.
Llegados a Lires miramos de encontrar alojamiento, no hay albergue, pero si casas rurales, buenas, bonitas y no están tan mal de precio, entramos a preguntar en una y nos dicen que les queda una de matrimonio, nos miramos Sakamura y yo, decidimos mirar de encontrar otra, pero con camas separadas, no por nada, pero cada uno en su intimidad, aunque estemos juntos.
Sakamura no habla casi castellano ni tampoco Ingles, pero os puedo asegurar que no hace falta, nos entendemos a la perfección, comemos en la playa, queda a 1'5 km. descansamos y por la noche vamos a presenciar la puesta de sol, aquí el Japones me da un susto de muerte, pero lo contare en otro escrito, El Japones, creo que vale la pene explicarlo, por cierto, la casa rural y la gente encantadores,bien de precio y el desayuno genial, una pasada.
Un saludo, Joan.