Cuando una persona nunca se ha puesto unas botas de montaña, una mochila y no sabe lo que es dormir dentro de un saco por norma las cosas se hacen mas dificiles, no se descansa igual, el cuerpo se queja de todo y por todo, pero en el caso de Maite no, se adapto muy bien y rapidamente, aun asi los km. le pasarian factura, para mi es todo una campeona y con una fuerza de moral muy alta, la verdad, me sorprendio.
Como las distancias ha recorrer no son muy largas no madrugamos demasiado, asi Maite puede recuperarse un poco mejor, es muy importante descansar todo lo posible, alimentarse bien y vever toda el agua posible aunque no se tenga sed, como digo es muy importante. Pasamos por pequeñas poblaciones sin ningun tipo de servicio, en verano las cosas cambian, pero ahora esta todo cerrado, es importante cargar con algo de comida, chocolate y fruta, en las principales poblaciones no hay problema y en esta parte del Camino las cocinas de los albergues estan bien equipadas por lo que no es necesario pasarse con el peso.
Redondela es una de las poblaciones que me traen muchos recuerdos, casi todos buenos, un año justo en la misma pared del albergue, muy bueno por cierto, teniamos un entarimado donde por la noche hacian un concierto de musica y baile tradicional Gallegos, me gustan mucho las Gaitas, pero esa noche marco un antes y un despues para mi gusto por la musica folclorica, hasta las 5 de la madrugada despierto por ese sonido que hasta ese momento me gustaba tanto, fue horrible os lo aseguro. En esta ocasion era vispera de Reyes y Redondela estaba preparada para la Cavalgata de esa noche, no parecia haber problema alguno hasta que llegamos al albergue, al igual que el dia anterior solo entrar nos topamos con los problemas. La hospitalera muy alterada, malhumorada ( no se por que ) y con la educacion por los suelos ya nos marco la entrada, apunto de irnos a dormir a una pension, pero el presupuesto era muy justo y teniamos que mirar bien los gastos, ya que no era cuestion de gastar y mas teniendo en mente hacer unos cuantos Caminos mas en estos dos meses de vacaciones y teniendo el Bar Mandala cerrado. Ya nos tocara dormir algun dia de pension y de hotel, ahora no toca. Al entrar en el albergue dicha persona nos indica que cierra el albergue a las 7 de la tarde para poder ir a la cavalgata, despues de esa hora ya no se puede entrar y es mas, si encuentra la puerta abierta la cerrara con llave hasta el dia siguiente, alucinante. Lo malo no es que te tengas que adaptar a unas normas mas o menos correctas, son las formas de hacer o decir, no se puede ir de dictadora por el mundo, faltar a las personas, segundo dia sin poder salir del albergue y poder no visitar la poblacion???
No me gusta meterme en lios y menos hacer cosas que pudieran ser perjudiciales para terceras personas, pero tanto yo, Maite y el resto de los Peregrinos nos merecemos un mejor trato y con algo de educacion. Despues de una llamada de telefono, hace acto de presencia otra hospitalera, nos esplica que el albergue se cerrara de 7 a 9 de la noche y que sin problema se puede entrar y salir.
Joder como ha cambiado el cuento, ahora todo son buenas formas y buenos modales. Podemos visitar un poco la poblacion y despues de que Maite intentara lesionar a uno de los Reyes Magos a caramelazos regresamos al albergue para descansar, al entrar la segunda hospitalera me pregunta:
¡Usted quien es que nos han llamado de la Xunta! Respuesta; Nunca se sabe quien sale al Camino.
El único desnivel positivo a mencionar se encuentra entre el albergue de Mos y la capilla de Santiaguiño. Se superan 140 metros de altura en 3 kilómetros. Una subida muy llevadera que alterna falsos llanos con algunas rampas más duras al inicio y final.
A cierta distancia del Camino y en la parroquia de Torroso se encuentra el Castro del mismo nombre. Las excavaciones arqueológicas comenzaron en los años 80 y dataron el asentamiento en el siglo VII a.C. Se han hallado tres tipos de cabañas diferentes en cuanto al tipo de planta, fosos, parapetos defensivos y piezas de cerámica que se encuentran en el Museo Provincial de Pontevedra. En Santa Eulalia de Mos, donde se encuentra el albergue, el peregrino puede ver la iglesia parroquial, cuyo entorno se acondicionó a finales del 2010 y el Pazo de siglo XVII. Está gestionado por una fundación creada en 2002 y formada por los vecinos de la parroquia de Santa Eulalia y la comunidad de montes. Fueron ellos los que lograron recuperar el arruinado pazo de los marqueses de Mos y lo convirtieron en 2008 en un espacio cultural con salas de usos múltiples, biblioteca, auditorio, etc.
Bien, ahora a descansar, mañana sera otro dia, Saludos.