“Quien va a Santiago y no va al Salvador, honra al criado y deja al Señor”.
Aquí ya se encuentran algunos bares, sobre todo al principio. No es que tenga la necesidad de entrar en ellos, simplemente es por la curiosidad de ver quien hay, a quien conocerás y con cuantos podrás hablar. Es una sensación de comunicación para con los otros. Ínter actuar se puede en todos los sitios, pero los bares suelen ser sitios muy especiales.
Esto es tranquilo, insuperable la sensación de tranquilidad, de paz y sosiego. Es una pasada y me falta llegar a la montaña, no puedo dejar de pensar en ese paisaje, también tengo motivos para preocuparme un poco, sobre todo por las bajadas. La pierna esta para lo que esta, no se le puede pedir nada mas. Subir no me preocupa, como todos sabéis, son las bajadas. Quien dijo miedo habiendo hospitales, jejejejeje.
La sensación de libertad que siento en estos momentos hacia tiempo que no la tenia. Antes de empezar este Camino tenia la sensación de tener mariposas en el estomago y me da miedo respirar o abrir la boca, no quiero que salgan, se marchen de mi, quiero sentir ese revoloteo en mi estomago. Hacia tiempo que no disfrutaba tanto de Caminar como en esta ocasión.
No madrugo demasiado, quiero ir tranquilo. Todos están en la cama. Recojo mis cosas y salgo de la habitación intentando hacer el menor ruido posible, montare la mochila en el comedor, como siempre. No me gusta que me molesten con ruido de bolsas de plástico, por lo tanto respetare al igual que me gusta que me respeten a mi.
El comedor parece un campo de batalla, hay de todo, menos limpieza. Estoy convencido de que recogerán todo y lo dejaran tal lo encontraron, pero y ahora me puedo hacer el desayuno ??
Decir que el albergue esta muy bien y que tiene una muy buena cocina con nevera y todo. En todos los albergues, menos uno, encontrareis cocina con todo lo necesario para preparar comidas o cena.
Una vez ya estoy arreglado salgo para un nuevo día, maravilloso, fresco en la cara, maravilloso.
Hasta Buiza es un intercambio de camino y carretera, sin problema. Apartir de aquí hasta Poladura, pasando por Las Forcadas de San Antón, es montaña pura y dura. Impresionante. Una recomendación o mejor dicho dos o tres, llevar agua suficiente, ir sin prisas y parar de cuando en cuando para disfrutar del paisaje. Si, ya se que suena a nostálgico, pero es que para mi la montaña lo tiene todo y hay que estar atento a sus sonidos y formas de comunicarse con nosotros. Arriba en el paso, cuando aparecen las montañas al fondo y se abre el valle aproveche para sentarme un buen rato, no tengo prisa alguna. Ya llegare, no?
Como ya digo, esta muy bien señalizado
y no hay que temer perderse, aun así
es importante estar un poco atento ya
que las señales son metálicas, tanto flechas
como vieiras, son de color amarillo y puede
ocurrir que con la cantidad de animales
sueltos que se encuentran en las montañas
estén tumbadas o fuera de su sitio, esto es
que las bacas sobre todo cuando se rascan
pueden cambiarlas de dirección, sobre
todo las flechas. lo mejor es antes de
seguir una flecha mirar hacia adelante, en
poco encontraremos la siguiente que nos
indica la dirección correcta del Camino a
seguir.
Desde luego la etapa no tiene desperdicio ninguno y la entrada en el pueblo es digna de este Camino. El albergue se encuentra en la misma entrada del pueblo, en la plaza mayor, junto a la Iglesia, no penséis en una gran población, al contrario. Pequeña pero encantadora, tiene el albergue instalado en las antiguas escuelas, abandonadas por falta de niños, como en muchos pueblos de montaña. La estructura de la escuela es muy parecida por no decir idéntica a otras construcciones encontradas en los diferentes Caminos de Santiago, construida en la época fresquista de los años 50 y 60, pero en perfecto estado.
El albergue en perfecto estado, si habéis traído comida la cocina esta en perfectas condiciones tanto de utensilios como de limpieza. Mi opción fue encargar el día anterior la cena en la Casa Rural El Embrujo, sin problemas, buena y económica.
Desde esta población ya podréis ver las montañas que pasaremos mañana, que no son pocas.
Un saludo y buenas noches.